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sábado, 27 de marzo de 2010

Abordando el trastorno de pánico

El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad.

La gente con desorden de pánico experimenta repetidos episodios de intenso temor. Estos episodios, llamados ataques de pánico, ocurren sin aviso y en la ausencia de cualquier amenaza externa. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces en una semana o aún por día, causando problemas severos y dolor emocional. Así, individuos con desorden de pánico desarrollan un intenso temor de tener otro ataque.

¿Cuáles son los síntomas de un ataque de pánico?

Los ataques de pánico ocurren repentinamente y alcanzan un pico en cerca de 10 minutos. Ellos incluyen 4 o más de los siguientes síntomas:

• Una sensación de peligro inminente y urgencia de escapar.
• Latidos pronunciados o frecuencia cardíaca aumentada, dolores de pecho.
• Mareo, náusea, a punto de caer.
• Dificultad para respirar.
• Temblor o nervios en las manos o tener éstas frías.
• Sonrojarte o tener frío.
• Sensación de no estar
dentro de la realidad.
• Temor de estar perdiendo el control, de estar volviéndose loco o de hacer algo vergonzoso o embarazoso.
• Miedo a morir. (1)

Para complementar, añado a continuación algunos otros síntomas:

• Sensación de ahogo o falta de aliento.
• Temblores o sacudidas.
• Sensación de atragantarse.
• Sudor.
• Opresión o malestar en el pecho. (2)

Lo que sí es frecuente es que las personas que padecen de Trastorno de Pánico desarrollen, si no son tratados a tiempo y adecuadamente, cuadros de tipo depresivos, fobias múltiples (especialmente agorafobia) o abuso de sustancias (alcohol o drogas). (3)


Tratamiento

Alguna gente es tratada con medicación, “terapia de conversación” o una combinación de ambas. La terapia de conversación implica trabajar con un profesional entrenado que ayude a identificar y entender las situaciones que pueden estar contribuyendo a un desorden de estrés (1)


Según el libro: "La Psicología Cognitiva y sus Aplicaciones en la Clínica y la Educación”, de la Escuela Profesional de Psicología de la Universidad De San Martín de Porres, Lima-Perú, refiriéndose a la terapia cognitiva, dice que ésta puede reducir la necesidad de medicación con imipramina en aquellos casos que lo requieren.




Bibliografía

(1) qEa, patient question & answer guide, The GlaxoSmithKline Group of Companies.
(2) Artículo de Elia Roca: "El Trastorno de Pánico y su Tratamiento: Terapia cognitiva focal en formato de grupo".
(3) http://www.eutimia.com/trmentales/panico.htm, consultado el 27/03/2010.

sábado, 20 de marzo de 2010

Cure la Emetofobia

Palabras iniciales

Hace mucho tiempo atrás vengo recibiendo comunicaciones en mi e-mail de personas aquejadas de emetofobia que solicitan mi ayuda, teniendo cierto conocimiento del tema, basado en el apoyo que realicé a una aquejada que ahora se encuentra muy bien, entre otros conocimientos; y además viendo que las consecuencias de la emetofobia son terribles, como Ud. también leerá más adelante, he escrito este artículo, para tratar de orientar al aquejado y ayudarle a curar su mal, esperando, asimismo, que este documento se vaya nutriendo de información valiosa, para lograr el objetivo que persigo.

La emetofobia

La emetofobia se define como el miedo a vomitar, el paciente que tiene este miedo pues vive casi incapacitado, en muchos casos evita consumir sus alimentos normalmente por miedo a vomitar, lo cual va en detrimento de su salud sin duda.

A continuación le presento un resumen de lo publicado en http://www.fobias.net/Emetofobia.html sobre la emetofobia, verá así lo que causa ésta en las personas, entre otros aspectos importantes sobre dicha enfermedad:

"Es posible incluso que dejen de comer y por eso a menudo se los diagnostica con anorexia...el miedo a vomitar es constante y puede afectarlos día y noche...e incluso aguantan el embarazo u operaciones complicadas sin llegar a vomitar...

La emetofobia puede llevar a padecer otras fobias, por ejemplo la agorafobia (el miedo a los espacios abiertos) y condiciones como el comportamiento obsesivo compulsivo al temer que los gérmenes estén en todos lados.

En la actualidad hay poca investigación hecha sobre la emetofobia y puede ser muy difícil de tratar, ya que los pacientes temen que con un tratamiento de exposición gradual temen vomitar ellos mismos. De hecho, se ha llegado a la conclusión de que este tipo de terapia no resulta adecuada, sino que se prefiere un tratamiento cognitivo conductual.

Algunos recurren a los antidepresivos e inclusive hay casos de gente que se cura vomitando, tanto en forma natural como inducida.

Las limitaciones para estos pacientes pueden llegar al extremo de que hay mujeres que interrumpan sus embarazos, o bien, queriendo tener hijos temen los vómitos matinales o que el hijo se enferme y les vomite. Otros han rechazado tratamientos de cáncer, como la quimioterapia, debido al malestar y a los vómitos que produce".

Origen de algunos casos de emetofobia

Hace algún tiempo atrás se comunicó a mi e-mail una chica contándome que sufría de miedo a vomitar. Tuvimos una conversación amplia por messenger e intercambio de e-mails. Me comentó que su fobia había tenido origen cuando niña vio vomitar a su tía, quien solía embriagarse, esto según sus palabras provocó la existencia de su problema. Quizás estos hechos vividos en la infancia sean causantes de algunos casos de emetofobia, pues otra chica también me comentó el inicio de su miedo cuando de pequeña vio vomitar a uno de sus familiares, que en esos momentos estaba delicado de salud.

¿Cómo curar la emetofobia?

Según hemos visto al inicio de este artículo, en el resumen extraído de
http://www.fobias.net/Emetofobia.html, donde se comenta que existe poca investigación sobre la emetofobia y que puede ser muy difícil de tratar; frente a esto trato acá de contribuir basándome en el apoyo que personalmente brindé en un caso ligado a este padecimiento, así como en algunas experiencias de recuperación leídas en un foro de http://www.emagister.com/, en consecuencia, indico que la emetofobia, según he visto en estos casos repito, puede tratarse con medicamentos o psicológicamente. Además en el caso que apoyé, la paciente finalmente añadió la fe en Dios a su tratamiento con medicamentos que recibía de determinados especialistas, tal como ella relató en un foro de http://www.emagister.com/. A esta persona inicialmente la ayudé psicológicamente frente a la enfermedad emetofóbica que sufría, cuando empezamos a hablar, tenía ya dificultades para alimentarse normalmente debido al miedo a vomitar que la afectaba, aquel día me había dicho que no había probado bocado alguno, cuando empecé a explicarle que su temor se debía a que los pensamientos la dominaban; y que era un miedo irracional, pues quizás nunca vomitaría… y a medida que esta conversación avanzaba, ella me dijo: "Raúl acabo de tomar un vaso de jugo sin siquiera darme cuenta de ello"; empezó luego a confiar en mis orientaciones, posteriormente me comentó que se encontraba bien gracias al tratamiento que recibía de dos especialistas, uno de ellos la medicaba, para luego contar en un foro de http://www.emagister.com/, que su fe en Dios era su cura final, como ya lo esbocé antes.

Les comento que esta chica cuando su tratamiento estaba en avance se había casado en una bonita ceremonia.

Información adicional importante sobre la emetofobia

Le recomiendo visite el siguiente link: http://grupos.emagister.com/debate/como_se_cura_la_emetofobia_miedo_a_vomitar/7128-613935, de Grupos Emagister, para que pueda ver muchísimos casos expuestos sobre emetofobia y otros datos importantes acerca de dicha enfermedad, que pueden ser de utilidad.

Dejo acá abierto el debate y también el aporte de todos los que se dignen en contribuir con el mejoramiento y ampliación de conocimientos sobre el tema, que pueda beneficiar a los afectados.

¡Está invitado a participar!


                 Atte.,

                              Raúl Trujillo.

martes, 9 de marzo de 2010

Te ayudo en depresión e hipocondría

Este artículo es un avance de mi libro electrónico: “Hipocondría y Depresión”, publicado para apoyarle a salir adelante.



PRÓLOGO


Este libro nació con el objetivo de ayudar a todas las personas que “pensando” tener una enfermedad, por ejemplo un tumor canceroso u otra, se encuentran padeciendo de depresión (preocupación, miedo, tensión, nerviosidades en brazos y piernas, desesperación, llanto, etc.), les ayuda a obtener su recuperación informándoles que sus preocupaciones han sido estudiadas y definidas como HIPOCONDRÍA asociada a una depresión (preocupación, etc. pensando tener una enfermedad que en realidad no tienen, como por ejemplo un tumor canceroso inexistente, como ya dije). También les narro casos reales en los cuales se observa la presencia de la hipocondría; y, asimismo, de la depresión junto a ésta, entre otras cosas muy importantes por supuesto.

Diría que el libro trata sobre la hipocondría sola, y cuando ésta se asocia a la depresión, dándole los alcances respectivos sobre lo que se debe hacer en ambos casos.

Un dato importante que también acá se resalta, es “que el dolor de cabeza puede ser un síntoma común en la gente que se preocupa demasiado, no es signo de locura como a veces se piensa equivocadamente”.

Refiriéndome a la depresión en conjunto, debo manifestarle que en ciertos casos ésta desaparece sin tratamiento alguno, en otros sólo haciendo ejercicios físicos. Ahora, en caso que usted o alguien decida hacer ejercicios físicos para eliminar la depresión, o por cualquier otro motivo, le indico que debe tener en cuenta precauciones y consejos muy importantes antes de realizarlos, para que de este modo no pueda perjudicar su salud, más adelante podrá leer cuáles son estas precauciones y consejos a tener en cuenta al respecto.

También existen casos de depresión en los cuales se requiere apoyo profesional para curarla, pudiendo, según la situación particular de la enfermedad, usarse tratamiento psicológico, farmacológico, o ambos tratamientos conjuntamente.

Respecto a las personas que no están sufriendo los males que trata este libro; pero que sí tienen a un familiar o amigo que “pensando” tener una enfermedad se encuentra hundido en una horrible depresión. Y por nada del mundo se convence que no tiene lo que piensa, además, sigue sufriendo sin intentar hacer algo por sí mismo para salir adelante; entonces, este familiar o amigo se encuentra padeciendo de HIPOCONDRÍA asociada a una DEPRESIÓN. Y seguramente necesita ayuda profesional para salir adelante, luego, en este libro hallarán las indicaciones necesarias para que su conocido, recurriendo al especialista en depresión, o si esto no fuera posible, acudiendo entonces a un psiquiatra idóneo para la respectiva evaluación y tratamiento, pueda recupere plenamente. Cuando el paciente que sufre de depresión necesita ayuda profesional, acá se expresa entonces que tiene que ser evaluado por un especialista en depresión; pero este tipo de especialistas en muchos lugares del mundo no existen, por ello en este libro se trata toda esta problemática, y además se dan orientaciones de lo que se debe hacer en estos casos para que el depresivo pueda recibir el tratamiento adecuado, del cual dependerá sin duda su total recuperación. Una vez que se consigue el especialista o psiquiatra ideal, éste definirá lo que debe hacerse, teniendo la posibilidad de usar antidepresivos, y usando o indicando quizás el uso de alguna psicoterapia que se adecúe al paciente, todas estas orientaciones se detallan en este libro.

Es necesario también puntualizar la preocupación de Wina Sturgeon: que la persona que ayude al que tenga depresión, deba cuidarse de no ser arrastrada también por esta enfermedad, en la parte final tiene mayor información referente a esto.

Este libro también será útil si conoces a alguien que se encuentra pasando por una depresión; y que no dice qué es lo que le preocupa o cuál es la causa para que se sienta así; es probable que las preocupaciones “secretas” de esta persona tengan que ver con la hipocondría; y por lo tanto la información que le brindo acá le servirá para que se restablezca.

Es muy útil decirles además, que en este libro se detalla lo que usted, su familiar o amigo debe de hacer para evitar recaer una vez que se ha recuperado. Wina Sturgeon expresa que muchas de las personas que se tratan con antidepresivos no vuelven a tener un ataque de depresión grave, tan sólo cosas superables, también seguro las personas que sólo necesitaron y recibieron tratamiento psicológico idóneo para su recuperación, estarán curados lo necesario como para no recaer.

Finalmente, a pesar de haber escrito este libro con el objetivo principal de ayudar a las personas aquejadas, también pienso que su contenido resultará interesante para todo aquel cuyos estudios o profesión exijan el conocimiento de la hipocondría y la depresión, pues es un libro que encierra conocimientos actuales sobre estos temas, su tratamiento, entre otras cosas importantes; esto hace entonces a este libro un material de consulta ideal para psicólogos, psiquiatras, investigadores, y porque no decirlo para especialistas en depresión, teniendo en cuenta que es sumamente importante actualizar o complementar los conocimientos.

Para los interesados en la lectura en general, acá encontrarán, entre otros, definiciones de hipocondría, así como repito: casos reales, en los cuales se ve claramente la presencia hipocondríaca, y también de la depresión, los problemas y sufrimiento que pueden llegar a causar, además de la capacidad de las personas para recuperarse completamente.


EL AUTOR.




ÍNDICE


Prólogo.................................................................................................................................5

1. Definiciones de hipocondría.........................................................................................11

2. Tratamiento de la hipocondría...................................................................................13

3. Casos de hipocondría....................................................................................................15

4. Antidepresivos..............................................................................................................27

5. Indicaciones para que ayudes a una persona a eliminar la depresión asociada a la hipocondría........................................................................................................................29

6. Recomendaciones importantes en caso de depresión.............................................55

7. Lo que debe hacer cuando los antidepresivos no funcionan...................................61

8. La depresión, palabras finales....................................................................................65

Sobre el autor...................................................................................................................67




1



DEFINICIONES DE HIPOCONDRÍA


HIPOCONDRÍA: La mayor parte de las personas sanas tiene poca conciencia del funcionamiento interno de su organismo. Si se padece hipocondría se está morbosamente atento a él, hasta el punto que se cree padecer constantes enfermedades. La preocupación exagerada acerca de la salud se convierte en enfermedad mental, si hace que se pierda interés en todo lo que le rodea, excepto sus dolencias imaginarias. El paciente tiende a interpretar erróneamente los síntomas de la ansiedad, como por ejemplo: pulso rápido, temblor dificultad respiratoria y sueño alterado como señales de enfermedades físicas graves. Las personas cuya Hipocondría está asociada con la enfermedad depresiva equivocadamente piensan que sus organismos degeneran (por ejemplo creen tener cáncer o estenosis intestinal).
Si tiene la preocupación de que sufre una enfermedad grave y no le convencen los repetidos argumentos del médico, acepte que padece una dificultad psicológica y no siga pensando estar mal físicamente, (adaptación hecha por el autor de este libro a la página 302 del II tomo de la GUIA COMPLETA – DE LA SALUD FAMILIAR, Director: Tony Smith, Doctor en Medicina y Bioquímica)

NEUROSIS HIPOCONDRIACA: trastorno neurótico caracterizado por preocupaciones acerca de funciones corporales y temor patológico a estar sufriendo una enfermedad grave.
Algunas pruebas clínicas sugieren que la hipocondría se relaciona con una organización de carácter narcisista caracterizada por una preocupación excesiva por sí mismo y la satisfacción de las necesidades de dependencia (Resumen de: EL MANUAL MERCK, séptima edición en español, página 1329).



2


TRATAMIENTO DE LA HIPOCONDRÍA


A continuación incluyo una parte importante respecto al tratamiento de la hipocondría que es extraída de la página PsicoActiva, Web: www.psicoactiva.com/hipocond.htm, este extracto lo considero importante porque es el alcance de la terapia que está en auge en estos momentos, me refiero a la terapia cognitiva-conductual, esta terapia se está usando para tratar muchos trastornos psicológicos incluyendo la depresión, más adelante también nos referiremos a este aspecto. Veamos lo que se dice en la página PsicoActiva:



"Tratamiento


En algunos casos, se utilizan psicofármacos inicialmente para controlar los síntomas ansiosos tan importantes que padecen estos pacientes.

Conjuntamente, se puede utilizar una terapia psicológica cognitivo-conductual, en la que se promueve la pérdida de la angustia y el miedo a la enfermedad que el hipocondríaco siente.

En un principio se le pide que no acuda más la consulta del médico ni a las urgencias hospitalarias y que no hable de salud ni de enfermedad. Para esto es muy conveniente la colaboración de la familia del paciente, ya que han de entender que tiene un problema real, aunque no el que el paciente refiere, sino otro igualmente preocupante. Una vez que se ha establecido este marco fuera de la consulta, comienza el tratamiento psicológico propiamente dicho.

Como ya hemos dicho, el tratamiento básico consiste en perder el miedo a la enfermedad y a la muerte. Muchas veces la propia angustia producida por el pensamiento de estar enfermo, como sensación desagradable e incontrolable, se convierte en el desencadenante dicho miedo. Para conseguir la desaparición de estos temores, se emplea la desensibilización en la imaginación a situaciones temidas y evitadas, para que finalmente el paciente pueda acercarse a ellas sin angustia y sin miedo.

El paciente puede entonces comenzar a reinterpretar sus sensaciones corporales y sentir también aquellas que son agradables o neutras y su cuerpo deja de ser una fuente de dolor o temor y se puede convertir en un generador de placer y confianza.

Finalmente, se trabaja para que el paciente pueda enfrentar con éxito otros problemas que aparecen en su vida cotidiana: toma de decisiones difíciles, cambio de trabajo, separaciones, etc. Se intenta evitar de forma que en el futuro se desencadenen situaciones de depresión o angustia continuada que le pueden hacer recaer en sus problemas hipocondríacos".


            Atte.,

                        Raúl Trujillo Silva.