Búsqueda personalizada

sábado, 29 de julio de 2023

Maltrato infantil

Ayer, visitando la casa de una amiga, y en el momento que conversábamos sobre  diversos temas interesantes, en el hall de su casa, irrumpió una pequeña niña de aproximadamente 10 años de edad, Conversó con mi amiga, comentándole que quería ir a la calle un rato  acompañada de su hijita...Se marchó al segundo piso luego la niña, Seguimos nosotros conversando y pasó algo que nunca me hubiera imaginado que aún existía en nuestras sociedades, en nuestras casas. Vivo en una de las ciudades más importantes de Perú, y no me había pasado por la cabeza volver algún día a ver el maltrato físico a una niña, tal como fui testigo en esta oportunidad, pero pasó justo cuando hablamos de un gran proyecto a realizar en equipo y que justamente iba a abordar un serie de solución a problemas sociales. Bueno mi amiga cuando su madre empezó a castigar físicamente a su hija, me dijo:

     "Disculpa Raúl", refiriéndose a lo que estaba escuchando, el castigo que le propinaban a su hermanita. Pude ser testigo, luego de varios años, del llanto de una niña, de su impotencia y pensé cuan dolorosa eran aún nuestras sociedades,. Pues había pensado que los padres actuales reciben ya o se han capacitado lo suficiente para ya no descargar su ira incontrolable en los pequeños, pero ocurrió así, y cuando ya salí de la casa de mi amiga, el acontecimiento quedó grabado en mí, me había impactado y me había hecho pensar de ¿qué estaba haciendo yo u otros por ayudar a que dichos actos vayan eliminándose? De mi parte poco, de parte del estado poco, y mirando al amplio espectro social en que vive actualmente la sociedad peruana y mundial, me doy cuenta que muy poco hemos avanzado para tener padres sanos mental y emocionalmente, por ello, no me refiero exclusivamente a este caso, sino a otros más graves, en los cuales jovencitos actualmente se han convertido en asesinos a sueldo en Perú, entre otros hechos lamentables que "somos testigos" lamentablemente. 

    El maltrato físico y psicológico desafortunamente se da, según una revista psicológica importante  de España, en padres que sufrieron dicho maltrato y si no se rompe ese ciclo pues  continuará de por vida. Esto nos hace pensar en la importancia de poder evaluarnos como padres y pensar: ¿la educación que brindo a mis hijos es la idónea? ¿necesito ayuda? ¿estoy mal? ¿debo mejorar o sanarme? ¿qué hago como gobernante del país frente a la felicidad de la gente que gobierno? ¿qué hago como autoridad civil, judicial, escolar, como profesor, como vecino, como ser humano, para evitar que la niñez, a quienes dejaremos el mundo en sus manos, sean personas sanas y felices? Creo que es un momento oportuno para ponernos a hacer lo necesario en cualquier parte del mundo en que nos encontremos, para tener niños felices.